Tema 5, Ejercicio N° 1~Preparar un mini paper sobre un tema no cientifico

 

La importancia de las reuniones con amigos y llevar alimentos saludables para compartir: Perspectiva de una nutricionista

María Victoria Fernandez - Puggioni¹.

¹ Institute for Innovation and Sustainable Development in Food Chain (IS‑FOOD), Public University of Navarra, 31006 Pamplona, Navarra, Spain

Abstract
Antecedentes: Las reuniones sociales con amigos desempeñan un papel fundamental en la promoción del bienestar mental, el fortalecimiento de los lazos sociales y el fomento de comportamientos positivos, incluidos los hábitos alimenticios. Este estudio explora los beneficios de las reuniones sociales semanales y el consumo compartido de alimentos saludables.

Objetivo: Mejorar la calidad de la dieta de un grupo de amigos.

Metodología: A través de un enfoque de terapia de exposición, investigamos los impactos nutricionales de reuniones semanales con alimentos saludables en adultos de entre 31 y 39 años.

Resultados: Los resultados indican que tras varias reuniones compartiendo alimentos saludables, los participantes se hacen cada vez más propios del objetivo y se motivan para incorporar nuevos alimentos y recetas saludables, aumentando no solo adherencia y compromiso con llevar adelante una alimentación saludable sino también la creatividad para crear nuevas combinaciones y recetas saludables.

Conclusión: Estos hallazgos resaltan la importancia de las interacciones sociales y la necesidad de que sean combinadas con buenos hábitos alimentarios.

Palabras claves: Amigos, reunión social, alimentos saludables.

 

Introducción
Las interacciones sociales son fundamentales para la salud y el bienestar humano¹. Numerosos estudios han demostrado que las conexiones sociales sólidas reducen el riesgo de problemas de salud mental, mejoran la satisfacción con la vida e incluso prolongan la longevidad². Paralelamente, la calidad de la dieta es un determinante clave de la salud, ya que los hábitos alimenticios deficientes están asociados con la obesidad, enfermedades cardiovasculares y otras afecciones crónicas³. Aunque estos temas suelen abordarse de manera independiente, la intersección entre el vínculo social y la alimentación saludable ha recibido poca atención. Este artículo busca cerrar esa brecha al examinar cómo las reuniones sociales regulares con amigos, acompañadas del consumo de alimentos saludables, contribuyen tanto a beneficios psicológicos como nutricionales.

Metodología
Se realiza un estudio cuasiexperimental prospectivo con 4 participantes (de 31 a 39 años), los cuatro participantes son latinos. tres de los participantes son mujeres nutricionistas y uno es hombre y biólogo.

 El estudio incluye:

1. Una reunión semanal. Los viernes.
2. Una lista de alimentos saludables permitidos.
3. La prohibición de llevar alimentos ultraprocesados y bebidas carbonatadas o no con alto contenido de azúcar.

Los participantes fueron incluidos en el estudio sin previo aviso y sin su consentimiento. Por medio de un mensaje de texto de WhatsApp se les aviso que a partir del viernes 18 de octubre de 2024 todas las reuniones debían incluir un alimento o receta saludable, en el mismo mensaje se daba una lista de alimentos permitidos y otra lista de bebidas saludables permitidas además del agua.

Sin embargo, tras varias quejas de tres de los participantes y la ardua insistencia de una de las participantes en particular que alegaba que el agua le caía mal y tras confirmar que era adicta a las bebidas carbonatadas sabor coca, se permitió en las primeras semanas se sirviera gaseosa cola Zero azúcares, para de este modo poder evitar efectos secundarios peligrosos como la mona y minimizar al mínimo el riesgo de abandono del estudio.

La lista de alimentos y recetas saludables se definieron según las pautas de la dieta mediterránea.

Resultados
Los hallazgos muestran mejoras significativas en la calidad de la dieta ya que se redujo a 0 la ingesta de alimentos ultraprocesados en las reuniones semanales.

Los resultados cualitativos identificaron cuatro temas principales:

1. Vínculo Social: Los participantes reportaron sentirse más conectados y apoyados por sus amigos.
2. Conciencia de la Salud: Compartir alimentos saludables fomentó una alimentación consciente, lo que llevo a finalmente descartar las bebidas carbonatadas Zero azúcar.
3. Fidelización al proyecto: Tras las primeras 3 semanas, se generó un interés por descubrir alimentos saludables en las góndolas y neveras de los supermercados y despertó la creatividad de los participantes para salir de la monotonía de llevar siempre los mismos alimentos a las reuniones.
4. Sostenibilidad: Los participantes expresaron la intención de continuar estas reuniones más allá del estudio.

 

Discusión
Los resultados destacan los beneficios sinérgicos de combinar actividades sociales con prácticas de alimentación saludable. La mejora en la calidad de la dieta sugiere que la influencia de los pares durante las reuniones puede fomentar elecciones más saludables. Además, que se suman al ya demostrado bienestar psicológico que promueve las reuniones sociales regulares.

 

Conclusión
Las reuniones sociales regulares con amigos, acompañadas del consumo compartido de comidas saludables, ofrecen un enfoque integral para mejorar la salud. Estos hallazgos respaldan la integración de estrategias sociales y nutricionales en iniciativas de salud pública y alientan a las personas a priorizar conexiones sociales significativas mientras fomentan hábitos alimenticios más saludables.

Agradecimientos

Al profesor Joaquín, por su gran idea e interés en hacer de este curso un aprendizaje divertido. A mi amigo Jusdin que está en el curso y seguramente leerá mi artículo y por último agradezco a mi grupo de amigo por no echarme del grupo.

Bibliografía

1. Berkman, L. F., & Kawachi, I. (Eds.). (2000). Social Epidemiology. Oxford University Press.
2. Holt-Lunstad, J., Smith, T. B., & Layton, J. B. (2010). Social Relationships and Mortality Risk: A Meta-analytic Review. PLoS Medicine, 7(7), e1000316. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1000316
3. Willett, W. C. (2013). Nutritional Epidemiology (3rd ed.). Oxford University Press.